¿La impresión 3D acabará con la manufactura tradicional?

Impresión de metales

¿Dónde nos encontramos?

Actualmente presenciamos una nueva revolución industrial en la que la tecnología ha tomado un rol sumamente importante para el desarrollo, manufactura, administración, entre otras áreas claves de la industria. Este movimiento que se ha conocido como industria 4.0 contempla múltiples tecnologías que están revolucionando la manera en que se operaba. En lo que concierne a la impresión 3D, un área que desde hace unos años ha acaparado los reflectores y causado mucho revuelo en lo que ocurrirá al respecto de la manufactura. La manufactura digital se posiciona poco a poco en la industria, transformando la manera en que se produce.

El rol de la manufactura aditiva


Hace unos pocos años que la impresión 3D (o manufactura aditiva en el ámbito industrial) ha tomado una fuerte presencia en diversas industrias. Por ejemplo, encontramos aplicaciones muy interesantes en la industria aeronáutica, misma que tomó ventaja de la posibilidad de manufacturar componentes muy complejos en las que se puede optimizar las propiedades estructurales y mecánicas de una pieza al mismo tiempo que se reduce la masa de la misma. Como sabemos, los aviones gastan combustible en función de su peso; de tal forma que si se reduce el peso, sin comprometer la seguridad, se podría ahorrar cantidades considerables de dinero.


En este caso de uso vemos un perfecto ejemplo del aprovechamiento de las habilidades de la impresión para solucionar un problema real de la industria. Para llegar a una eficiente aplicación es necesario comprender la tecnología por si misma, para que de esta forma se exploten sus fortalezas y eviten sus debilidades. Diversos factores como el tipo de tecnología, materiales, procesamiento de archivos, diseño, entre otros, serán determinantes para tener una aplicación exitosa de la manufactura aditiva.

 
Se suele tener la idea un poco errónea que la impresión 3D lo puede todo; sin embargo, sigue habiendo limitantes mayormente ligadas a los materiales, procesos de fabricación y tecnología. Es imperativo comprender la tecnología para poder diseñar soluciones y apalancarse de los beneficios. Seguiremos necesitando de la manufactura convencional o sustractiva y la manufactura aditiva será un complemento que nos ayudará a lograr tareas que no sean posibles por otros métodos o signifiquen un ahorro económico. Al momento de implementar un nuevo método o tecnología tendremos que evaluar costos, tiempos de producción y especificaciones técnicas para justificar y obtener un beneficio de la implementación. 


De esta forma podemos ver aplicaciones muy inteligentes en las que se equilibra la facilidad de iteración de diseño con la necesidad de mejora continua y personalización de los diseños. De igual manera, la industria ha visto rentabilidad y comienza a integrar métodos de manufactura aditiva en su cadena de suministro. Sin embargo, esta transición requerirá de una larga preparación y adopción por parte de los equipos de diseño e ingeniería de las empresas para poder explotar la tecnología en su cadena productiva.

Lo que está por venir…


Si bien es cierto que nos encontramos en la cuarta revolución industrial, la manufactura digital apenas comienza. El área de la manufactura aditiva se ha ido transformando velozmente y ha adquirido gran popularidad. Pronto será común encontrarse con productos de consumo realizados a través de éstas técnicas. Es tarea de quienes estamos involucrados en el área el cambiar los paradigmas e ir introduciendo estas nuevas soluciones al mercado. Así mismo, es importante aprender y prepararnos para las nuevas tecnologías. Es sólo cuestión de tiempo para alcanzar una mayor adopción e ir encontrando los casos de uso viables, así como las sinergias con la manufactura tradicional.